MI ALTAMENTE SENSIBLE SUPER-
PODER: una historia de luces y sombras.
Elodie Behravan-Koupaei
Uno de los primeros recuerdos de mi infancia fue la celebración de mi cuarto cumpleaños. Como cada año entre mis tres y seis años, se celebró en el típico chiqui parque (tu típico parque infantil con una casa hinchable interior, cuencos sobre cuencos de bocadillos de queso, marshmallows & co., y un payaso amigable, aunque un poco espeluznante). Pero lo que recuerdo sobre esta fiesta no fue la pintura de la cara o los dedos pegajosos, sino el momento de la temida canción de cumpleaños.
A medida que bajaban las luces y todo el mundo se quedaba en silencio, yo recuerdo claramente que una punzada de miedo y vergüenza se apoderó de mí - recuerdos del año anterior. Puedo evocar mis ojos sonrientes dirigiéndose a mi madre mientras se llenaban de lágrimas. Y puedo ver nítidamente cómo las compuertas se abrieron de forma imparable con el primer “cumpleaaaaños feliz” y a mi madre corriendo a consolar mis sollozos durante el resto del dichoso himno.
Déjame aclararte brevemente; no era que odiara celebrar mi cumpleaños. De hecho, también recuerdo pasármelo en grande con mis amigos, saltando y bailando por allí como si no me importara el resto del mundo. Lo que me llenó de un miedo total y ansiedad fue la música alta, las luces multicolor, y los veintitantos pares de ojos mirándome. Me asustó sin duda.
Lo que no sabía a esa temprana edad, era que soy una persona altamente sensible. Y que no siempre se compenetra bien con la música alta, las luces brillantes y las multitudes. Quizás has escuchado este termino antes o sea totalmente nuevo para ti. De cualquier manera, me gustaría arrojar luz sobre la realidad de lo que es ser altamente sensible. (spoiler: no es la pesadilla que acabo de describir)
En esencia, una persona altamente sensible, o PAS, tiene el sistema nervioso más sensible, quiere decir que tiende a estar más afectada por los estímulos emocionales, sociales y físicos, y también tienen una mayor profundidad en procesarlos, lo que les lleva a relacionar y comparar información o experiencias con acontecimientos pasados o similares.
Como se manifiesta en la realidad depende de cada persona, pero existen algunas señales delatadoras, tales como: aversión a la violencia en los medios de comuncación, ser fácilmente afectadx por la energía y estados de ánimo de otrxs, sentir emociones de manera profunda e intensa, ser muy perceptivx del ambiente, ser sensible a luces, olores, ruidos altos, sentirse agobiadxs en sitios llenos de gente; y necesitar tiempo a solas para descomprimir y recargar entre otras muchas.
Durante años intenté suprimir mi sensibilidad –endurecerlo, como se dice. Pero cuanto más luchaba contra ello, a más retos me enfrentaba. Porque la verdad es que, intentar negar tu sensibilidad es como intentar negar tu identidad. No solo es como soy sino quien soy. Alguien que siente contigo, que notará si el cuadro cuelga ligeramente torcido, y ese alguien que bajará las luces para crear un ambiente más cálido.
Ser PAS tiene sus sombras. En gran parte puede parecer como agobio y sobreestimulación, que puede abarcar cansancio, agitación, miedo, frustración, molestia o irritación. Podemos sentir que no nos estamos dando tiempo y espacio suficiente entre situaciones para regular nuestro sistema nervioso y recargar.
¡Pero también hay otras facetas muy bonitas de este rasgo- beneficios, me atrevo a decir! - que no cambiaría por nada. Por ejemplo, tengo lo que mi pareja llama “olor supersónico”- conocido como la habilidad de reconocer olores rápidamente, lo cual literalmente salvo nuestras vidas aquella vez que me deje el gas abierto en la cocina. No es que como PAS necesariamente tengan un mejor sentido del olor, sino que somos muy perceptivos al ambiente, a menudo aspectos sutiles otrxs pasan por alto. Así que un pequeño cambio, instantáneamente lleva a mi cerebro de PAS a parar, procesar, reflexionar y actuar.
Como otrxs muchxs PAS, también soy muy empática y puedo fácilmente reflejarme y sintonizar con lo que otra persona está sintiendo, permitiéndome dar el tipo de apoyo que se requiere. Por mucho que pueda sentir el dolor y sufrimiento de otrxs, también puedo divertirme en su alegría y su éxito. Y para aquellos sentimientos negativos he aprendido a poner barreras energéticas y así mantener mis ánimos arriba cuando las personas a mi alrededor están de bajón.
Pero probablemente la faceta más poderosa de este rasgo, para mi- aquella que me hace ver esto como un super poder- es la habilidad para reflexionar y procesar información y situaciones en un nivel tan profundo. Me permite aprender de mis errores y aplicar los aprendizajes casi instintivamente a nuevas situaciones.
Como PAS, tendemos a procesar información en lo que en la psicología se llama memoria semántica - una especie de memoria a largo plazo asociada con significado, entendimiento y otro conocimiento basado en los conceptos. Lo que esto me permite en la práctica es profundizar tanto en un pensamiento, una idea, un concepto o una experiencia que siempre lleva aparejada una semilla de aprendizaje, de realización y de crecimiento. Es como encontrar un tesoro en el fondo del océano cada vez que me doy espacio y tiempo para ir allí. Es como un super poder escondido que puede ser muy bueno cuando lo uso expansivamente o muy malo cuando se vuelve una espiral.
Lo que me gustaría que empezaras a ver es que hay luz al final del túnel. Tener este tipo de personalidad es un arma de doble filo- tiene sus beneficios y también sus desventajas o retos. Pero con el adecuado entendimiento, herramientas y apoyo, puedes convertir tu sensibilidad en tu superpoder. De hecho, puedes utilizar aquellas facetas del rasgo que te suponen un reto para superar realmente esos retos. Aprendiendo como hacer esto ha sido el mayor logro de mi vida, y el más valioso también.
Si eres PAS y estás leyendo esto, espero que explores este maravilloso rasgo tuyo. Espero que explores lo bueno y lo malo, y como puedes usar lo bueno para superar lo malo. Anhelo que explores abrazar esto en vez de luchar en contra. Y que te des cuenta que ser altamente sensible no es algo que poner a la sombra sino más bien algo para iluminar con una luz cálida.
Elodie Behravan-Koupaei es terapeuta holística, PAS, apoyando otras mujeres altamente sensibles a construir resiliencia y fuerza interior de manera holística para lidiar con la sobreestimulación. Puedes encontrarla en su instagram: @holistically.elodie
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