LA VIDA
Y SU
MISTERIO
Carolina Zuluaga
La vida lleva consigo el riesgo de vivir en la incertidumbre, abrazar lo desconocido y estar dispuesta a sorprenderte.
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Solía ver esto como una fuente de ansiedad, y todavía esta parte late en mí, pero hay otra que se está despertando y es ver la belleza en ir descubriendo ese misterio a cada instante.
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Requiere dejar atrás la seguridad que anhelamos y recorrer el camino de salirse de los establecido.
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Soy un misterio, mi misterio, no sé a ciencia cierta qué será de mí mañana. He dado muchas cosas sobre mí por sentado y cada vez voy conociéndome más y desprendiéndome de lo que creo que soy o debo llegar a ser.
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Porque la vida es ese gran enigma al que podemos admirar con la curiosidad de un niño siendo testigos de la infinidad de opciones que tenemos.
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Abrazar el cambio constante puede ser la respuesta. Acoger el no saber y hacerle un hueco en nuestro mundo.
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Respiro y siento como mi pecho se abre, se convierte en un caudal por donde recorre tanta fantasía como realidad. Me veo descendiendo por ese río, observando lo que hay alrededor, viajo al centro de la tierra y me conecto con lo universal y lo divino.
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He empezado a buscar por dentro, por esa verdad cambiante y relativa.
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Siento que hay algo imperceptible pero penetrante en esta realidad que me moviliza, me transforma y me acoge.
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