Recientemente me he topado con la sensación de no ser suficiente, tras un periodo de estar deprimida y exhausta empecé a preguntarme cuál era el origen de ese malestar. Al ir a la raíz me he dado cuenta que lo que hay es un sentimiento de insuficiencia, creado en la infancia donde me afanaba por agradar y cumplir con las expectativas que se tenían de mí.

 

Tengo una tendencia a estar siempre en movimiento por lograr objetivos nuevos, hacer más en el trabajo, buscar validación externa y no sentir satisfacción, incluso cuando las cosas van bien. A veces antepongo las necesidades de otrxs a las mías y antes de tomar una decisión me preocupa lo que van a pensar de mí.

​

No puedo negar que esto, en parte, me hace sentir bien pues me lleva a estar motivada por empezar proyectos y superarme. Pero la dependencia al reconocimiento me hace daño. Me siento desconectada de mí, frustrada, irritable y triste.

​

No ha sido fácil detectar esto en mí, ha sido a lo largo de un proceso terapéutico de muchos años donde he observado que me muevo por este patrón y a menudo acabo sintiéndome de la misma manera. 

​

Descubrir esto ha sido muy doloroso. Y a la vez ha aportado mucha luz a mi realidad.

​

Estoy trabajando en sentirme suficiente, estoy aprendiendo a aceptarme y amarme tal como soy y a no poner mi valor en mis logros o en cómo me ven los demás.

​

Me doy el permiso de transitar este proceso con paciencia sabiendo que toma tiempo liberarse de creencias tan arraigadas y mientras tanto me doy mucho mimos.

​

Y si te estás sintiendo identificada con lo que estás leyendo desde aquí te digo que ERES SUFICIENTE.